LOS DESAFÍOS DE ANRIQUELIS BARRIOS RUMBO A PARÍS 2024

Jun 26, 2024

Una mala praxis, mucho dolor y tristeza le hicieron creer a la judoca venezolana Anriquelis Barrios que no podía clasificar a sus segundos Juegos Olímpicos. En ese instante, fue donde se empujó a seguir y demostrar quién en realidad era: una mujer apasionada, perseverante y resiliente que seguiría luchando por sus sueños.

En el apasionante mundo del judo, donde la fortaleza física y mental se conectan en el tatami, nace la inspiradora historia de Anriquelis Barrios, quien tras superar adversidades, ha asegurado su clasificación a los Juegos Olímpicos de París 2024 en la categoría -63 kg.

Una cirugía inicial de ligamentos de rodilla que debía mejorar su rendimiento, salió mal, llevando a Barrios a un estado de incertidumbre y dolor. La mala praxis además de afectar su cuerpo, también puso en jaque su espíritu guerrero.

“Al tercer mes post operatorio mientras entrenaba me di cuenta de que algo andaba mal y decidí con mi equipo hacerme otro chequeo y el resultado fue fatal. Estaba en shock cuando me dijeron que no podía ir a los Juegos Olímpicos y que no habían hecho el trabajo que se debía. Muy preocupada, decidí cambiarme de doctor y buscamos hacer lo imposible para que mi rodilla estuviese bien y aquí estamos. Gracias a Dios, al Dr. Franco Cordivani y mis  fisioterapeutas, Tony García y David Belandria”, explica Barrios.

La necesidad de una segunda operación era evidente, y así comenzó un difícil proceso de recuperación. «Fue una etapa muy dura,» confiesa Anriquelis, «pero también fue un periodo de aprendizaje profundo sobre mí misma y de la importancia de rodearme de las personas correctas».

La judoca tuvo que reconstruir su confianza y su fortaleza mental. Con el apoyo de su familia, su equipo de trabajo y amistades, Anriquelis  encontró la fuerza para volver al tatami. Su retorno a la competencia fue gradual, pero cada combate la acercaba más a su objetivo: París 2024.

“Agradezco a Dios por este gran logro que para mí es una bendición, y a todos los que han estado para mí: mi papá que siempre fue muy insistente conmigo en todo mis entrenamientos, mi mamá que siempre me ha guiado por el camino correcto, la sensei Katiuska Santaella y la Federación Venezolana de Judo por creer en mí y seguir apostando a mi judo, el Ministerio del Deporte, mis amistades, la Universidad de Tokai por abrirme sus puertas, el sensei Mitsumoto e Ian Sancho por también acompañarme”.

Con una preparación dividida entre Venezuela y Japón, país donde posee una beca gracias a la Federación Venezolana de Judo, junto a la IJF, el Comité Olímpico de Japón y la Universidad de Tokai, Barrios explica que Francia es más que una competencia para ella. “Quiero dar lo mejor de mí. Estos JJOO son una gran oportunidad y espero dar lo mejor de mí”, agrega.

LA HUELLA DE BARRIOS

Tras once meses lejos de los combates, el 30 de abril volvió con un quinto lugar en el Campeonato Panamericano y de Oceanía de Judo disputado en Río de Janeiro, Brasil. Seguido de una gira por Tayikistán, Kazajistán y Abu Dabi que le permitió sumar puntos y adueñarse de la cuota continental al ubicarse en la casilla 31 del ranking olímpico y de 23 en la clasificación oficial. 

“El judo lo primero que te enseña es el saludo y las caídas. Si te caes siete veces y te levantas ocho, ese es uno de mis aprendizajes. Levántate y sigue tus sueños sin importa las veces que tropieces. París 2024 es mi segunda  oportunidad para sacarme esa espinita de Tokyo, aunque después de todo lo que pasé, esto es un triunfo gigante, una hazaña increíble”, expresa Barrios. 

Su viaje, además de ser una lección de perseverancia es también un testimonio de la indomable voluntad humana para alcanzar sus sueños. “Inicié el judo por mis padres. Mi papá, Pablo Barrios es entrenador y mi mamá, Lisbeth Hernández, fue Selección Nacional. Con el tiempo fui enamorándome de este deporte y aún sigo aquí en búsqueda de mi objetivo principal: estar en el podio olímpico”, resalta.

La clasificación de Anriquelis para los Juegos Olímpicos no es solo un logro personal; es un triunfo para todo aquel que tiene un sueño y desea alcanzarlo. “Siempre crean en ustedes y aunque los pongan en duda, hay un pedacito en nuestro corazón que sabe que somos capaces de lograrlo. Este es mi mensaje, crean en ustedes, en su trabajo duro, en su técnica, en su resistencia, en su fuerza y en su voluntad”, puntualiza.

Barrios destacó en Tokyo 2020 con un diploma olímpico tras ubicarse en la quinta posición. Además, es medallista Panamericana de Lima 2019 y ganadora de múltiples medallas internacionales: cinco medallas de Grand Slam y tres en Grand Prix del circuito mundial de judo.

Escrito por Yanny Figueroa

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