Clever Martínez: la cima del ciclismo mundial lleva acento venezolano
Algunos atletas no llegan a la cima por casualidad, sino porque aprendieron a resistir cuando nadie los veía. Clever Martínez es uno de ellos. Silencioso, firme, incansable, representa a esa generación que aprendió a avanzar incluso cuando el camino parecía cerrarse. Hoy, el ciclismo latinoamericano celebra un hecho histórico: el venezolano se convirtió en el número uno del ranking UCI Elite Men’s Endurance, con 4.028 puntos, liderando una clasificación inédita para su país y para la región.
Clever no solo alcanzó la cima: la construyó, pedalazo a pedalazo, entre batallas silenciosas, sacrificios profundos y una fe infinita en un proceso que hoy inspira al mundo.
“Llegar a lo mejor de lo mejor del deporte es una meta que todo atleta tiene”, confiesa Clever. “Es validar el esfuerzo, la constancia y los sacrificios. Saber que estoy aquí renueva mi motivación”.
Para él, este primer lugar es más que una posición: es la prueba viva de que el sueño latinoamericano también puede conquistar las grandes ligas del mundo.
Un logro que trasciende fronteras
Aún intenta dimensionarlo: “Todavía no termino de comprender la magnitud de lo que esto significa… no solo para mí, sino para la generación de relevo que ve en nosotros el ejemplo”.
El ciclismo venezolano —y por extensión, el del Caribe y América Latina— escribe una nueva página. Clever lo siente como un testamento de resiliencia: “Es prueba de que sí se puede, de que hay talento, y que con un poquito de apoyo se alcanzan cosas increíbles”.

Detrás del número uno hay noches sin dormir, kilómetros infinitos, y despedidas que todavía duelen. Uno de sus momentos más duros fue dejar Venezuela. “Dejar a mi familia, mis amigos y hasta mi carrera universitaria… Salir del país buscando oportunidades y encontrar que afuera no es tan fácil como muchos piensan”.
Y, sin embargo, siguió. “Trabajé hasta en dos empleos para costear mis carreras. Ese ha sido el sacrificio más grande”, agrega.
También hubo días de duda, de sentir que la meta era demasiado lejana. Ahí encontró una clave que cambió todo. “Hace unos años dejé de perseguir medallas. Me enfoqué en mejorarme a mí mismo día a día. Creer en el proceso… y los resultados llegaron solos”.
Liderar con valores
Ser el número uno implica una responsabilidad humana que Clever asume con claridad. “No se llega por coincidencia. Trato de ser el mejor atleta y un mejor ser humano. Es triste conocer a tus ídolos y descubrir que no son buenas personas… Yo no quiero ser uno de esos”.
Su filosofía es simple y poderosa. “No persigan resultados. Persigan convertirse en buenas personas. Que sumen más de lo que resten”, explica.

Levantar la bandera en el primer puesto del ranking mundial, acompañado de palmarés que incluyen dos medallas panamericanas, títulos bolivarianos y numerosos podios internacionales, es un honor reservado para muy pocos atletas en el mundo.
“Me siento afortunado de representar a un país con tanto corazón”, expresa. Su logro es también un mensaje para toda la región. “Colombia ha demostrado que se puede. Ahora es nuestro turno de fortalecer la presencia latina en el lote internacional”.
A los jóvenes ciclistas les deja una frase que encierra su vida entera: “Nunca se rindan. La disciplina y la constancia siempre vencen al talento”.
Lo próximo
Lo que viene para Clever Martínez no es una pausa en la cima, sino el inicio de una ascensión aún más ambiciosa. Su calendario inmediato lo llevará al Campeonato Panamericano de Pista en Santiago de Chile (16 de febrero), seguido por las Copas del Mundo en marzo y abril, competencias que forman parte de su ruta hacia el sueño que hoy lo guía con más fuerza que nunca: Los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028.
Aunque Martínez nunca persiguió ser número uno del ranking mundial, este logro llegó como consecuencia natural de algo mayor: creer en el proceso, mejorar cada día y sostener una fe absoluta en sus propios pasos. “Mi verdadera meta es clara: luchar por el oro olímpico en Los Ángeles 2028”, afirma.
Si Clever pudiera volver atrás y encontrarse con ese joven que apenas comenzaba, no le daría instrucciones, ni advertencias. “No le diría nada. Dejaría que cometiera los mismos errores, porque cada uno de ellos fue necesario. Ellos formaron al Clever que ven hoy”.
Con la mirada puesta en lo que viene, Clever también reconoce que este camino se construye en equipo. “Estoy abierto a sumar patrocinantes que crean en este proyecto y en lo que representa. Detrás de cada resultado hay mucho sacrificio, pero también una oportunidad de crecer junto a marcas que apuesten por el deporte, por el talento latinoamericano y por un sueño que apunta alto. El apoyo correcto no solo impulsa una carrera, también inspira a toda una generación”, concretó.
Prensa Centro Caribe Sports — 15 diciembre de 2025 – Yanny Figueroa G.

